
A través de la historia, el hombre se ha sentido atraído y fascinado por el mundo de los dragones, criaturas que han estado siempre presentes en los mitos y en las leyendas de casi todas las culturas del mundo. Discovery Channel en colaboración con equipos de producción, científicos y expertos en animación logran crear este documental donde se revive la más grande fantasía: la existencia de dragones.
Cierto o no, este documental explica cómo a través del tiempo y en diferentes lugares del planeta, estos animales pudieron haber evolucionado en varias especies que se vieron obligadas a adaptar sus cualidades físicas y su comportamiento a las condiciones medioambientales. En esta historia, los dragones como cualquier otro animal, se enfrenta a la vida del mundo salvaje, nace, crece se reproduce, caza, es cazado, muero o sobrevive.
Entrando en materia de investigación podemos decir que se trata de un proceso paleontológico. El fenómeno a estudiar surge a raíz del descubrimiento de una criatura extraña en la cueva de una montaña. El sujeto encargado de la investigación es un paleontólogo fascinado con las leyendas de dragones, el encuentro con esta creatura desconocido despertó la gran pasión de hacer realidad esa mítica fantasía.
La pregunta, objetivos e hipótesis que presenta la investigación del documental gira en torno a la ferviente obsesión del investigador: ¿Es un dragón?, es un dragón, demostrar que es un dragón.
No nos meteremos en el paradigma de si existen o existieron los dragones, nos enfocamos en lo que el material nos dice. El gran sentido del paleontólogo por conocer lo desconocido, lo lleva por todos los medios que tiene a su alcance a descubrir y comprobar su más loca idea, “es un dragón”.
Cada parte analizada en la criatura daban indicios para creer con más fuerza que el mito era realidad. Grandes alas que no corresponden con las leyes de la física para el vuelo, un par de pulmones extra llenos de hidrógeno, grandes garras, piedras en las muelas, un hocico casi blindado, cuerpos quemados, una nueva inspección en la cueva y el hallazgo de otra criatura; fueron los elementos que llevaron al grupos de investigadores encabezados por el paleontólogo a comprobar que en efecto se trataba de un dragón. Pero lo más importante aparte de comprobar su existencia, fue la compresión del proceso evolutivo que sufrió desde la prehistoria, así como su forma de vida. Pero lo mejor de todo fue la construcción de la historia de las creaturas descubiertas: Una madre e hija en la lucha contra los humanos por sobrevivir.
La duda, el creer en algo y el esfuerzo por descubrir el mundo, son características que todo investigador debe tener. El proceso al que se enfrenta cuando quiere conocer un pedazo de la realidad es un constante devenir de cambios y transformaciones, que si bien pueden modificar el proceso pero no necesariamente el objetivo al que se quiere llegar.
En este caso la creencia de que era un dragón se mantuvo fiel en todo momento, nunca hubo duda ni replanteamiento, solo el impulso por demostrarlo. Y se ha dicho “impulso”, el proceso de investigación no tan objetivo como nos hicieron creer; los deseos, motivaciones, las pasiones y el instinto o intuición del investigador, juegan un papel importante. No habría en la vida conocimiento alguno si no fuera por estas pequeñas “subjetividades”.
El paleontólogo no dejo de escuchar lo que su interior le decía, ya fuera en el lugar donde tenían al bebé dragón o en la cueva donde encontró a la madre, siguió aquello que muchas personas llaman “su corazón”. Es innegable que todo proceso de investigación se vale de un método y un sustento teórico, pero si no fuera por la intuición del investigador mucho de lo que hoy conocemos, seguiría oculto.
El enfoque, desde qué mirada es observado el fenómeno. En principio este documental es de carácter paleontológico lo que directamente se refiere a un enfoque cualitativo-experimental. La reconstrucción de la historia que muestra sólo puede ser posible por medio de la interpretación de los elementos encontrados, tanto en el cuerpo físico de la creatura, como en el lugar donde fue hallada.
No hay una investigación previa ni teórica, por lo menos no en apariencia. Todo se realiza sobre la marcha, por lo mismo cuesta trabajo determinar un estudio previo sobre el fenómeno. Por otro lado y hablando de estrategias metodológicas se podría decir que tiene los rasgos de un estudio etnográfico donde primero se describe el objeto, se compara y por último se analiza e interpreta, pero en este caso no se estudia una cultura sino la existencia de una creatura mítica. ¡Resulta paradójico!
Nuestro investigador logró su objetivo, demostró que los dragones existen, por lo menos eso se ve en el documental. Sin embargo no podemos dejar de recordar que Dragones: una fantasía hecha realidad es un programa que trata de imaginar a los dragones como animales de la vida real. Gracias a la utilización de imágenes animadas generadas por computadora, los productores de este documental consiguen obtener una imagen inédita y hasta ahora desconocida del mundo de los dragones. Lo cual nos deja ante la misma incógnita que muchas culturas y civilizaciones se han hecho durante siglos ¿fue realmente el dragón un animal como tantos otros de la historia o simplemente en un producto más de la imaginación de hombre?
Imaginación o no, si algo es cierto el que el ser humano representa todo aquello que se le aparece en la realidad. Los registros que dejaron los aztecas, los esquimales inuit y las tradicionales y milenarias dinastías chinas dejan en claro su creencia en la existencia de estos animales. Entonces la pregunta sería ¿si el ser humano representa lo que se le aparece en el mundo real, que no acaso los registros de estas culturas son el reflejo de algo que ellos conocieron su realidad y así lo representaron?
La duda sigue abierta, mito o realidad.
Toda realidad es en sí misma un mito por el simple hecho de ser seres que interpretan su realidad.
DRAGONES: UNA FANTASÍA HECHA REALIDAD es una producción de la compañía Darlow Smithson. John Smithson, David McNab y Alice Keens Soper ejercieron de productores ejecutivos. Justin Hardy desempeñó la función de director, mientras Ceri Barnes ejerció de productor para la mencionada Darlow Smithson.
Entiendo que el que el documental en si mismo es un riesgo...pero lo que es verdaderamente curioso...si esuqe te pones a revisar "bibliografía" acerca de estás criaturas encontrás que muy poco de la tipologia física que hayan mencionado en el documental...
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